Ruta de ida, en realidad la llevé a cabo en forma circular, realizado la vuelta por Santa Pola y Alicante.
Este es el vídeo de la aventura:
"Puedes tener una pequeña idea, casi diminuta idea de donde estás. Pero ni por un segundo, puedes saber ni remotamente donde estarás mañana" Thyme.
La luna creciente amortigua el impacto que las estrellas, llevan a cabo en mi retina. Tumbado en el colchón, a la intemperie, descubro que bajo la intemperie, está también mi hogar; bajo el cielo con los ronquidos de los grillos y algún perro con pocas ganas de dormir a lo lejos.
Acompañado por un amiguete, que ha decidido que esta cama puede ser compartida. Una gata blanca... y ¿porqué no?
Cuatro personas en una ruta sencilla, con cuatro destinos y una cosa en común, la amistad vestida de sencillez. Una amistad de la que guardaré buen recuerdo, de esta ruta acompañado, lo cual no es habitual en mi ya que suelo viajar solo. Pero he de dar las gracias por haberme hecho sentir, durante este trayecto compartido, tan a gusto.
Jose, Iborra, Amorós y Thyme...
"En un porche abandonado, habitamos" Thyme
¿A qué sabe la vida? a mar, tierra, sal, a libertad. Desde mi esterilla anclada en una vieja casa de pescadores, frente al mar. Descansamos, Iborra en un rincón entre plásticos, rojo como una gamba, todos de risas....
Es mi primera noche en una playa, con tienda de campaña, en las dunas. Rodeados de palmeras que parecen separarnos de la absurda ciudad, del ruido, de las prisas hoy abandonadas, a cambio e unas tazas de libertad, aderezadas con risas.
Todo para degustar un atardecer desde las aguas cristalinas de una calita y una noche en un jardín de un millón de estrellas, a eso sabe hoy la vida.
No hay un solo destino, hay varios, pero recuerdo que lo importante no es llegar, es ir y realmente no me importa donde ...
Tras nuestra llegada a Los Alcazares, nuestros destinos se bifurcan. Cada uno continuamos nuestro deambular y con él, nuestras vidas giran hacía otros destinos, como dice el título de la publicación. Nos despedimos, e inicio mi andadura, a la búsqueda de una tórtola moribunda que dejé muchos kilómetros atrás en la copa de un pino, tras encontrarla en el centro de una rotonda mal herida por las garras de un felino y algún que otro golpe recibido, por la vida.
A mi paso por la localidad de San Javier, se me ocurre una frase, frente a un circo de animales, por la tristeza que ocasiona en mi, ver a esos animales indefensos, fuera de sus lugares, al sol, tirados y arrastrados a una vida que ninguno de nosotros nos gustaría vivir... la vida de esclavo del ego del ser humano.
"Nunca hubo un animal, tan cruel y despiadado como el ser humano" Thyme
Pero yo tengo hoy la oportunidad de hacer algo por la tórtola. Mi destino hace que me vuelva a encontrar con ella. La recojo en una caja de cartón que me prestan en una gasolinera y a casa a toda marcha, sobre el transportin de Allday..
Varias horas después y tras una pájara en el camino, logro llegar a casa. Alimentamos y cuidamos a Fly, la tórtola, se le ve mejor, pero un día más y moriría durante la noche. Es la vida, sí, pero no ha muerto sola en un carril de circulación, se vino conmigo, se llamó Fly, pero no volvió a volar.
"Estamos tan en deuda con los animales, que cualquier mínimo acto de benevolencia hacía ellos, debería ser una obligación, por nuestra parte" (Thyme)
Amorós con "El águila" |
Jose |
Iborra con "La cabra" |
Thyme con "Allday" |
La amistad |
Amanecer a pié de mi tienda de campaña. |
Baño en el paraíso. |
Rodar y rodar ... hasta la próxima. |
Gracias a los míos una vez más por dejarme llevar a cabo esta vida de loco que quiero vivir y de la que no me arrepentiré. Y agradecimiento a Amorós por invitarme a participar es su aventura y darme la oportunidad de conocer a dos buenas personas.
Hasta pronto, nos vemos por la vida....
Thyme, julio de 2015.